comentarios

lunes, 11 de marzo de 2013

Nicole Jordan - novelas independientes


Fuego en tus manos 
Escapando de un indeseado pretendiente, huyó de su hogar con una tribu gitana... para caer directamente en los brazos de un apasionado aristócrata.
Con sus brillantes ojos violetas, su determinación, y su belleza oculta bajo las apagadas ropas de una sirvienta., Blaise St. James prefiere escapar de su vida llena de privilegios antes que casarse con algún caballero inglés insensible, por muy adecuado que éste sea. Pero en el momento en que se topa con Julian Morrow, el Vizconde Lynden, queda atrapada bajo su hechizo.
Con su cabello dorado, el rostro y el físico de un Adonis, y un carisma que sólo se puede conseguir con el dinero y el hecho de haber nacido en una familia de alta alcurnia, es indudable que está frente a un auténtico aristócrata. Y, aunque su alma sufre por las cicatrices emocionales que le dejaron la guerra y la traición de una mujer, sus penetrantes ojos azules hablan de una pasión que contradice su sangre nobiliaria. Muy pronto, Blaise se estremece ante su simple contacto y responde indefensa a sus ardientes besos. Él desea tenerla –tanto si se trata de la inocente fugitiva que afirma ser, como de la experimentada seductora que él sospecha que es–, pero la proposición que le hace no es la que un caballero le haría a una dama... 

Amar a un caballero
 La novia del Dragón Negro tendrá que someterse al hombre que una vez fue su prometido.... 
Durante cinco años, Ariane de Claredon se ha preparado obedientemente en el arte de ser una perfecta dama para casarse con el vasallo más leal del Rey Henry, el temido caballero normando Ranulf de Vernay, el Dragón Negro.
Pero ahora el destino ha querido romper sus sueños de la manera más cruel posible. Su padre ha sido acusado de traición a la Corona, y Ranulf regresa a Claredon no como su prometido… sino como conquistador.
Habiendo sobrevivido a un terrible pasado, Ralnuf conoce muy bien cuáles son las argucias que las mujeres de noble cuna utilizan… y no quiere confiar en la regia y desafiante belleza con la que ha estado comprometido. Sin embargo, a pesar de que ha protegido su destrozado corazón con una armadura impenetrable, ella consigue que su alma arda con un fuego abrasador. Y aunque él ha llegado para reclamar sus tierras y su cuerpo como botín, es el poderoso Dragón el que terminará rindiéndose a la orgullosa y apasionada Ariane y al amor que puede cicatrizar todas sus heridas.

El amante

 Un ladrón de corazones…
Niall McLaren era tan peligroso y cautivador como las mismas Highlands, un hombre sin igual en el arte de la guerra y el amor. Exudaba embriagadora sensualidad por los cuatro costados, incluso en los majestuosos salones de Edimburgo, donde Sabrina Duncan vio por primera vez al poderoso Laird que un día sería su esposo y escuchó los rumores acerca de él: que era un granuja salvaje e impenitente, que retozaba con las mujeres más bellas de Europa y que el sólo contacto de sus labios podía arrancar el alma de una mujer… y cuando tomó a Sabrina entre sus brazos, no le quedó duda alguna, el beso que le robó a la luz de la luna fue como una marca a fuego en su corazón, haciéndola desear más.
Una esposa desafiante…
Una promesa hecha mucho tiempo atrás obliga a Niall a casarse con la heredera de un clan vecino a fin de pactar una alianza. Y, aunque no le queda más remedio que aceptar, se jura a sí mismo no ceder ni un ápice de su libertad, ni siquiera por una esposa.
Entonces Niall reconoce a Sabrina como la tentadora muchacha cuyos besos inflamaron su pasión hace largo tiempo. Ahora, la vida de casado que tanto temía se ha convertido en un mundo lleno de placeres por explorar. Pero Sabrina no está dispuesta a entregar su corazón a un hombre que se jacta de sus infidelidades, y él tendrá que encontrar la manera de convencerla de que estaría dispuesto a entregarlo todo, incluso su vida, con tal de no perderla.

Cautiva de un Highlander/ Amor Cautivo



Después de secuestrar a la sobrina del líder rival del clan, un laird de la montaña lucha contra perder su corazón a su cautivo ingobernable.

No hay comentarios: